Después de una cuidadosa consideración, la U.S. Soccer y la Federación Mexicana de Fútbol han tomado la decisión de retirar su oferta conjunta para ser sede de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2027. En cambio, se centrarán en asegurar la Copa Mundial Femenina de 2031. Esta noticia sorprendió a muchos, ya que la oferta conjunta de EE. UU. y México era una de las tres finalistas para la Copa del Mundo de 2027, junto con Brasil y una oferta conjunta de Bélgica, Alemania y los Países Bajos. El Congreso de la FIFA iba a votar por la sede de 2027 el 17 de mayo en Bangkok, Tailandia.
La decisión de retirar la oferta para la Copa del Mundo Femenina de 2027 se basó en varios factores. Una de las razones clave citadas fue el momento de acoger grandes eventos deportivos. Con la Copa del Mundo masculina de 2026 ya programada para ser organizada por México, EE. UU. y Canadá, y los Juegos Olímpicos de Verano de 2028 que tendrán lugar en Los Ángeles, organizar la Copa del Mundo Femenina de 2027 habría representado un desafío significativo en términos de competir por dólares de patrocinio y otros recursos.
La presidenta de la U.S. Soccer, Cindy Parlow Cone, enfatizó la importancia de tener tiempo adicional para prepararse para ser sede de un torneo de la Copa del Mundo. Ella afirmó: «Ser sede de un torneo de la Copa del Mundo es una tarea enorme, y tener tiempo adicional para prepararnos nos permite maximizar su impacto en todo el mundo. Estoy orgullosa de nuestro compromiso de ofrecer experiencias equitativas para los jugadores, los fanáticos y todos nuestros interesados».
Con la decisión de retirar la oferta para la Copa Mundial Femenina de 2027, tanto la U.S. Soccer como la Federación Mexicana de Fútbol ahora están enfocando sus esfuerzos en asegurar la Copa del Mundo Femenina de 2031. Mientras se espera que los países anfitriones de la Copa del Mundo de 2031 se decidan el próximo año, las ofertas formales aún no han comenzado. Este tiempo adicional permitirá a las federaciones preparar una oferta sólida que no solo beneficiará al crecimiento del fútbol femenino en sus respectivos países, sino también a nivel mundial.
La decisión de retirar la oferta para la Copa Mundial Femenina de 2027 para centrarse en la Copa Mundial Femenina de 2031 muestra un enfoque estratégico a largo plazo por parte de la U.S. Soccer y la Federación Mexicana de Fútbol. Al priorizar el crecimiento y desarrollo del fútbol femenino, las federaciones tienen como objetivo organizar un evento que rompa récords y tenga un impacto duradero en el deporte tanto a nivel nacional como global.
Deja una respuesta