El portero de Tigres, Nahuel Guzmán, ha sido sancionado con 11 partidos por la Federación Mexicana de Fútbol tras una investigación sobre su «comportamiento inapropiado» durante el Clásico Regio de la Jornada 15 contra Monterrey. Guzmán fue visto usando un puntero láser hacia el portero de Monterrey, Esteban Andrada, mientras este estaba lesionado y en las gradas, en el partido que terminó 3-3.
El comité disciplinario de la FMF anunció las sanciones, indicando que Guzmán violó las reglas de la federación y enfrentaría una suspensión de 11 partidos, una multa económica y horas de servicio comunitario. Tigres también anunció que impondrían sanciones adicionales basadas en su código interno, incluyendo una multa extra para el portero. Tanto los equipos como Andrada recibieron multas luego del incidente en el Clásico Regio.
Esta sanción llega en un momento crucial para Guzmán, quien aún se está recuperando de una lesión en la rodilla y no ha jugado para Tigres desde el 9 de marzo. Con solo dos partidos restantes en la temporada regular, la decisión prácticamente excluye al argentino de 38 años de participar en el resto del torneo Clausura 2024 y posiblemente el inicio del torneo Apertura 2024.
A pesar de la ausencia de Guzmán, Tigres, actualmente en el 7º lugar en la tabla de la Liga MX, continuará su lucha por un lugar en los playoffs con un partido en casa contra Necaxa. Mientras tanto, Monterrey, en 3º lugar, se enfrentará a León el mismo día. El impacto de la sanción de Guzmán en el rendimiento de Tigres en los partidos restantes está por verse, pero sin duda representa un desafío para el equipo en su búsqueda del éxito en la postemporada.
La conducta de Nahuel Guzmán no solo ha tenido consecuencias graves para él mismo, sino que también ha afectado las perspectivas de su equipo en los próximos partidos. La acción disciplinaria tomada por la FMF sirve como recordatorio a todos los futbolistas sobre la importancia de mantener la integridad del juego tanto dentro como fuera del campo.
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