En un emocionante evento principal en UFC Fight Night celebrado en Rogers Place en Edmonton, Alberta, el ex campeón de peso mosca en dos ocasiones, Brandon Moreno, demostró su temple una vez más al vencer decisivamente a Amir Albazi. Esta victoria marcó un regreso esencial para Moreno (22-8-2), quien había tomado un tiempo libre después de una estrecha derrota por decisión dividida ante Brandon Royval en febrero. Su actuación fue una clara declaración de que «El Asesino Bebé» está listo para recuperar su posición en la cima de los rankings de peso mosca.
Con una impresionante exhibición de habilidades, Moreno superó a Albazi, llevando a los jueces a calificar la pelea 50-45, 50-45 y 49-46 a favor del peleador mexicano. Utilizando un impresionante volumen de golpes—superando a Albazi 124 golpes significativos a 56—Moreno combinó habilidad y estrategia para dominar el combate. Su destreza en el striking se hizo evidente, y cada golpe parecía reforzar el mensaje de que es un serio contendiente para el título una vez más.
La confianza de Moreno se volvió palpable cuando lanzó el desafío: “Quiero estar en la cima otra vez”, enmarcando su actuación como un recordatorio para aquellos en la división de que todavía es una fuerza a tener en cuenta. Moreno estableció su dominio en el striking desde el principio de la pelea. Su amplio alcance y combinaciones rápidas impidieron que Albazi (17-1), conocido por su destreza en el grappling, pudiera ejecutar técnicas de lucha efectivas.
El momento crucial de la pelea ocurrió en el segundo asalto cuando Moreno entregó una patada a la cabeza que debilitó las rodillas de Albazi, señalando un cambio en la inercia del combate. El largo jab que siguió mostró la habilidad de Moreno para controlar la distancia, frustrando aún más a un oponente que había mostrado promesas previamente. Aunque Albazi intentó llevar la pelea al suelo, la agilidad de Moreno jugó un papel clave en su resistencia. Al levantarse cada vez y mantener una ventaja mental, cambió la pelea de manera decisiva a su favor.
El daño que sufrió Albazi fue evidente a medida que avanzaba la pelea; para el tercer asalto, estaba visiblemente luchando por mantener el ritmo con la clínica de striking de Moreno. Este último frustró efectivamente cada intento que Albazi hizo para cerrar la distancia e imponer su plan de juego, dejando claro que esta pelea trató de más que solo habilidades físicas—fue una batalla mental que Moreno ganó de manera decisiva.
La victoria de Moreno no solo puso fin a una racha de dos derrotas, sino que también reorganizó la dinámica de la división de peso mosca. Con la pelea por el campeonato entre Alexandre Pantoja y Kai Asakura programada para diciembre, la competencia se intensifica. Peleadores como Kai Kara-France y Brandon Royval están al acecho, buscando oportunidades por el título, pero la actuación autoritaria de Moreno ha reavivado sin duda su candidatura para la gloria del campeonato. Su determinación para convertirse en un campeón por tercera vez ha establecido el escenario para una emocionante carrera hacia la cima.
La Noche de Combates
El resultado de esta pelea tiene implicaciones de gran alcance para ambos peleadores. Interrumpe el impulso de Albazi, deteniendo su récord invicto y alejando sus aspiraciones de campeonato por el momento. En una división repleta de talento, la competencia es feroz, y cada combate tiene el potencial de influir drásticamente en la trayectoria de un peleador.
El co-evento principal de la noche presentó un intrigante enfrentamiento en la división de peso mosca femenino. Erin Blanchfield encontró la manera de recuperarse de una lucha temprana contra la ex campeona de peso paja, Rose Namajunas. Inicialmente, Namajunas (13-7) dominó con golpes efectivos y maniobras tácticas. Sin embargo, Blanchfield (13-2) se adaptó cerrando la distancia y utilizando sus habilidades de lucha. Este cambio estratégico resultó beneficioso, permitiéndole tomar el control en el tercer asalto, lo que llevó a una victoria por decisión unánime.
La determinación de Blanchfield para presionar la acción y asegurar derribos no solo neutralizó la ventaja de striking de Namajunas, sino que también mostró su resistencia e inteligencia táctica. Con esta victoria, Blanchfield se posiciona firmemente como una contendiente viable al título dentro de la división, mientras que Namajunas deberá reevaluar su trayectoria tras una racha mixta desde su ascenso de categoría de peso. A medida que la división de peso mosca sigue evolucionando, peleas como estas sirven como recordatorios del paisaje en constante cambio dentro de la UFC. Con campeones, retadores y estrellas en ascenso, los aficionados pueden esperar un futuro emocionante lleno de oportunidades y competencia feroz. La pasión de los peleadores y la imprevisibilidad de los resultados de las peleas solo realzan el atractivo del deporte, manteniendo toda la atención centrada en el Octágono.
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