El ex receptor de los New Orleans Saints, Michael Thomas, se encontró en problemas legales debido a un incidente que ocurrió frente a su residencia en Kenner, Louisiana. Se presentaron cargos de agresión simple y daño criminal en su contra, los cuales fueron desestimados después de una audiencia, con Thomas ingresando a un programa de desvío previo al juicio en su lugar. Sin embargo, parece haber cierta confusión sobre el estatus de los cargos, ya que Thomas debe completar el programa para que el caso se cierre oficialmente.
El incidente en cuestión involucró una disputa verbal entre Thomas y un contratista local sobre problemas de estacionamiento en el vecindario. El contratista acusó a Thomas de empujarlo y lanzarle un ladrillo al parabrisas de su auto. El abogado de Thomas, Daniel «Becket» Becnel, negó estas acusaciones, afirmando que era simplemente una disputa sobre estacionamiento y acceso al camino de entrada sin actividad criminal involucrada. Becnel hizo hincapié en la falta de demandas civiles, daños a la propiedad, problemas médicos o evidencia física para respaldar los cargos criminales.
A pesar de los problemas legales, Thomas fue liberado por los New Orleans Saints al inicio de la agencia libre después de jugar solo 10 juegos en 2023. Esto marcó una caída significativa para un jugador que fue nombrado el Jugador Ofensivo del Año de la NFL en 2019 y tiene el récord de recepciones en una sola temporada.
Incógnita sobre su futuro en la NFL
Con lesiones, incluidos problemas de tobillo, dedo del pie y rodilla, que han afectado a Thomas en los últimos años, su futuro en la NFL parece incierto después de ser liberado por los Saints. A pesar de iniciar 72 juegos en su carrera y acumular estadísticas impresionantes, las lesiones y problemas fuera del campo plantean dudas sobre su capacidad para volver a su máximo rendimiento. Solo el tiempo dirá si puede superar estos desafíos y continuar su carrera en el fútbol americano a un alto nivel.
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