Los New York Knicks comenzaron su temporada 2023-2024 bajo una nube de decepción después de sufrir una dura derrota ante los Boston Celtics en su partido inaugural. Con una actuación infame donde los Celtics igualaron un récord de la NBA al encestar 29 triples, los Knicks sintieron el dolor de sus vulnerabilidades defensivas. Esta dura realidad fue evidente cuando los jugadores saltaron a la cancha para su tan anticipado juego inaugural en casa contra los Indiana Pacers.
A pesar de los recuerdos inquietantes del juego anterior, los Knicks transformaron su frustración en combustible para una emocionante remontada. La atmósfera en el Madison Square Garden fue eléctrica para el primer partido en casa de los Knicks en la temporada. No fue solo otra noche; marcó el tan esperado debut de Karl-Anthony Towns y Mikal Bridges vistiendo los colores azul y naranja de los Knicks. Jugadores y personal sabían que esta era una oportunidad para borrar el sabor negativo dejado por la derrota ante los Celtics y para demostrar sus capacidades frente a su ferviente base de aficionados.
Los Knicks respondieron a la ocasión, derrotando de manera contundente a los Pacers 123-98, mostrando una determinación que había estado ausente días antes. Jalen Brunson lideró el ataque, terminando como el máximo anotador del juego con impresionantes 26 puntos. Lo acompañaron Towns y Bridges, cada uno contribuyendo con 21 puntos. El esfuerzo colectivo del quinteto inicial fue notable, con cuatro jugadores de los Knicks anotando 20 puntos o más. Josh Hart, enfatizando la determinación del equipo, declaró: “Siempre que te pateen el trasero en la televisión nacional de la NBA, significa que tienes que darlo todo”.
Uno de los cambios más notables respecto al juego anterior fue en la defensa. Los Knicks habían sido desmantelados por el tiro exterior de los Celtics, pero cambiaron las tornas ante los Pacers. Una defensa eléctrica asfixió a los tiradores de Indiana, manteniéndolos en un desastroso 3 de 30 desde más allá del arco. Tyrese Haliburton, una pieza clave del ataque para los Pacers, se encontró completamente neutralizado, logrando no anotar en ocho intentos mientras era estrechamente vigilado por Bridges y Hart.
La estrategia defensiva de los Knicks resultó crucial, permitiéndoles controlar el juego y evitar que Indiana encontrara algún ritmo. Con cada pérdida de balón de los Pacers, los Knicks aprovecharon al máximo, convirtiendo esas oportunidades en 29 puntos en jugadas rápidas. Este juego rápido no solo mostró su agilidad e inteligencia en ofensiva, sino que también mantuvo a los aficionados comprometidos y animados durante todo el encuentro.
La multitud energética se unió detrás de su equipo, sus vítores se convirtieron en un jugador adicional en la cancha. A medida que los Knicks construyeron una ventaja sustancial, su confianza creció, permitiéndoles jugar libre y entusiastamente durante el resto del partido. Agregando un giro inusual a la noche, los Knicks jugaron mientras los New York Yankees estaban comprometidos en el Juego 1 de la Serie Mundial. En un momento que ilustró maravillosamente la intersección de la cultura deportiva en Nueva York, los aficionados estallaron en cánticos de «¡Vamos Yankees!» mientras celebraban un jonrón de los Yankees. Esta emoción compartida solo amplificó la camaradería entre los aficionados, creando una atmósfera vibrante que celebró no solo la victoria de los Knicks, sino el deporte en Nueva York en general.
Towns fue visto animando junto a la multitud, destacando su profunda conexión con la ciudad que llama hogar. Cuando los Knicks abandonaron la cancha, lo hicieron no solo con una victoria en su registro, sino con un renovado sentido de identidad y ambición. Este juego sirvió como un recordatorio de su potencial y de la importancia de la resiliencia en el mundo del baloncesto profesional.
La temporada está lejos de estar terminada, pero con actuaciones como estas, los Knicks envían un mensaje: están listos para competir, aprender de sus errores y evolucionar en una fuerza dentro de la liga. El Garden ha sido a menudo un escenario para grandes remontadas, y este podría ser solo el comienzo de algo especial para esta renovada temporada.
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