Los Edmonton Oilers se encuentran en una situación difícil al estar 2-0 por debajo en la Final de la Stanley Cup contra los Florida Panthers. A pesar de que Connor McDavid es el máximo goleador de los playoffs de la NHL, aún no ha logrado marcar un gol en la serie. El poderío del juego de power play de los Oilers, que ha sido una fuerza dominante durante toda la postemporada, también ha fallado en la Final.
En realidad, los Oilers han estado 0-de-12 en el juego de power play en cuatro partidos contra los Panthers esta temporada. McDavid sigue confiando en que el equipo pueda romper la defensa de los Panthers en el Juego 3, pero la lucha por generar ofensiva es motivo de preocupación. La ofensiva de Edmonton depende en gran medida de su juego de power play, que estaba funcionando a más del 37% en las rondas previas de los playoffs. Sin embargo, en el Juego 1 de la Final, el power play se fue 0-de-3 a pesar de crear buenas oportunidades de gol.
McDavid ha destacado la necesidad de adoptar un enfoque más instintivo y agresivo en el juego de power play para superar la defensa de los Panthers. La urgencia de un cambio en la estrategia se hace evidente ya que los Oilers solo han anotado un gol en los primeros dos juegos de la serie. La llamada de McDavid a una mentalidad más estructurada en el juego 5-contra-5 en el power play refleja la necesidad del equipo de adaptarse a las tácticas defensivas de los Panthers.
Se espera que los Oilers realicen algunos cambios en la alineación antes del Juego 3, con el veterano delantero Corey Perry probablemente regresando después de perderse el Juego 2. Sin embargo, la situación del alero Evander Kane sigue siendo incierta, ya que ha estado lidiando con una hernia deportiva y solo ha registrado una asistencia en sus últimos nueve partidos de playoffs. A pesar de las preocupaciones sobre su salud, se espera que el defensor Darnell Nurse, quien sufrió una lesión en el Juego 2, juegue en el Juego 3. La ausencia de jugadores clave y la necesidad de ajustes en la alineación plantean desafíos adicionales para los Oilers en un juego crucial.
Los Oilers recibieron un fallo controvertido de la NHL, ya que el centro Leon Draisaitl evitó la suspensión por un golpe a la cabeza al capitán de los Panthers Aleksander Barkov. Barkov, quien participó plenamente en el entrenamiento, escapó de una lesión grave a pesar del peligroso golpe. La decisión de la liga de no suspender a Draisaitl ha provocado debate y ha añadido otra capa de tensión a la serie. A medida que los Oilers enfrentan una batalla cuesta arriba contra los Panthers, el resultado del Juego 3 será crucial para determinar sus posibilidades de hacer una remontada en la Final de la Stanley Cup.
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