El actual MVP de la NFL, Lamar Jackson, se encuentra en medio de una batalla legal con el miembro del Salón de la Fama de la NFL, el mariscal de campo Troy Aikman, por el uso de su número compartido, el 8, en una queja ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos. Jackson afirma que el intento de Aikman de usar «EIGHT» en ropa y bolsos podría causar confusión entre el público comprador, llevándolos a creer erróneamente que están comprando productos de Jackson cuando en realidad son de la empresa de Aikman.
Jackson argumenta que ha invertido una cantidad significativa de tiempo, esfuerzo y dinero en promover y popularizar el número 8 en conexión con su personalidad y fama. Por otro lado, Aikman está asociado con una compañía llamada FL101, que tiene varias solicitudes de marca para el uso de «Eight» en productos de consumo como cerveza, toallas de playa y bebidas energéticas.
La profesora de derecho Christine Farley explica que las marcas comerciales pueden extenderse a varios elementos, como sonidos, colores e incluso números específicos. En este caso, la disputa entre Jackson y Aikman gira en torno a la propiedad del número 8 en conexión con su marca personal y sus negocios.
A medida que se acerca la fecha límite para una respuesta de FL101 ante la oficina de marcas y patentes federales, la saga legal entre Lamar Jackson y Troy Aikman continúa desarrollándose. La disputa sobre el uso del número 8 pone de manifiesto la importancia de la propiedad de marcas comerciales y el potencial de conflictos en el competitivo mundo del deporte profesional y la marca. Aún está por verse si Jackson saldrá victorioso en su intento de proteger sus marcas comerciales o si Aikman podrá defender su uso de «Eight», pero el resultado de esta batalla legal seguramente tendrá implicaciones duraderas para ambas partes involucradas en la controversia.
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