Los Indiana Pacers hicieron historia el domingo en el Madison Square Garden, entregando una de las mayores actuaciones de disparo en la historia de la NBA en una situación de Juego 7 en la carretera. A pesar de caer detrás 2-0 en la serie, los Pacers lograron asegurar cuatro victorias en cinco juegos contra los New York Knicks, eliminándolos con una convincente victoria por 130-109.
La victoria marcó la segunda victoria consecutiva de los Pacers sobre una semilla más alta, dejando atónitos a los Knicks y a sus aficionados. El All-Star de los Pacers, Tyrese Haliburton, que había tenido dificultades en juegos anteriores en Nueva York, explotó en el Juego 7 con una actuación estelar.
Su línea final de estadísticas de 27 puntos en 10 de 17 tiros fue reflejo de su impacto en el resultado del juego. El porcentaje de disparo general de los Pacers del 67.1% en el juego estableció un nuevo récord para el mayor porcentaje de tiros de campo en un juego de playoffs en la historia de la NBA.
Resiliencia y determinación
A pesar de enfrentar lesiones de jugadores clave como Jalen Brunson y OG Anunoby, los Pacers demostraron resiliencia y determinación a lo largo del juego. La profundidad y versatilidad del equipo fueron evidentes, ya que jugadores de rol como T.J. McConnell se destacaron en momentos cruciales para asegurar la victoria.
Con su impresionante victoria en el Juego 7 sobre los Knicks, los Pacers han fijado su mirada en las Finales de la Conferencia Este contra los Boston Celtics. Como grandes underdogs en la serie, los Pacers están decididos a continuar su impulso y desafiar las expectativas una vez más. La victoria de los Pacers sobre los Knicks en el Juego 7 será recordada como un momento histórico en la historia de los playoffs de la NBA.
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