La noticia de que la muy esperada pelea de pago por visión entre Devin Haney y Ryan García fue reubicada de Las Vegas a Nueva York sorprendió a muchos. Originalmente programada para tener lugar en el Barclay’s Center en Brooklyn el 20 de abril, este cambio inesperado hizo levantar las cejas entre los fanáticos de las peleas, especialmente aquellos en la costa este que rara vez tienen la oportunidad de presenciar eventos de tal magnitud en su región.
Disputa pública entre los peleadores
Ryan García expresó su fuerte opinión en redes sociales de que la pelea no debería tener lugar en Nueva York. Argumentó que debería ser una «pelea en MGM Vegas» y enfatizó sus esfuerzos por cambiar la ubicación hacia el oeste. Haney expresó su decepción con la confusión en torno a la ubicación de la pelea e acusó a García de evadir el duelo, criticándolo por su repentino cambio de opinión. Esta disputa pública entre los dos peleadores solo añadió drama a la contienda, manteniendo a los fanáticos en vilo sobre el resultado final.
Mientras el debate sobre la ubicación de la pelea continuaba, se especulaba sobre las razones subyacentes para el cambio. Haney sugirió que la decisión fue influenciada por preocupaciones sobre la venta de boletos para la próxima pelea de Canelo Álvarez en Nevada. Con declaraciones conflictivas de ambos peleadores, era difícil discernir la verdad detrás de la saga de la ubicación, dejando a los fanáticos desconcertados sobre los verdaderos motivos que impulsaron la decisión.
La saga en torno a la pelea entre Devin Haney y Ryan García ha puesto de manifiesto las complejidades del mundo del boxeo. Desde cambios inesperados hasta disputas públicas, la dinámica entre los dos peleadores refleja la narrativa más amplia de rivalidades personales y profesionales en el deporte. A medida que se acerca la fecha de la pelea, los fanáticos solo pueden especular sobre el resultado de este enfrentamiento altamente anticipado, esperando que el drama fuera del ring solo agregue emoción dentro del cuadrilátero.
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