Henry Cejudo, uno de los atletas más destacados en la historia de UFC, ha insinuado recientemente la posibilidad de retirarse nuevamente del deporte. En una conferencia de prensa previa a su pelea contra Merab Dvalishvili en UFC 298, Cejudo declaró que se alejaría de las artes marciales mixtas si sufre una derrota el sábado. Las apuestas no podrían ser más altas para Cejudo, quien está decidido a asegurar la victoria y permanecer en el deporte, o despedirse de su exitosa carrera. Esta decisión simboliza la mentalidad de todo o nada que lo ha impulsado a lo largo de su trayectoria.
Detrás del ultimátum de retirada de Cejudo se encuentra una potente mezcla de motivación y frustración. El ex campeón en dos divisiones admite sentirse insatisfecho con sus últimas actuaciones y anhela recuperar su posición en lo más alto de UFC. Ve esta pelea crucial como una oportunidad para demostrarse a sí mismo una vez más. La determinación de Cejudo por ser el mejor del mundo alimenta su espíritu competitivo, lo que hace que la retirada sea una opción tentadora si no logra alcanzar la victoria.
No es la primera vez que el luchador de 37 años considera alejarse del deporte. Después de vencer a Dominick Cruz y retener su título de peso gallo en mayo de 2020, Cejudo sorprendió a la comunidad de UFC al anunciar su retiro en una entrevista posterior a la pelea. Sin embargo, el ex medallista de oro olímpico de lucha regresó un año después, tras una derrota ante Aljamain Sterling en UFC 288. Estas experiencias pasadas destacan la incertidumbre que rodea la declaración de retirada de Cejudo, dejando a los fanáticos y expertos preguntándose si esta vez será definitiva.
Cejudo reconoce la importancia de su próxima pelea contra Dvalishvili y cómo una victoria fortalecería su posición en la altamente competitiva división de peso gallo. Dvalishvili ocupa actualmente el puesto número 3 en la división, mientras que Cejudo se sitúa en el número 4, lo que convierte este enfrentamiento de titanes en un momento crucial en las carreras de ambos luchadores. Un posible triunfo de Cejudo sobre Dvalishvili solidificaría su estatus como un contendiente destacado y restablecería su posición como uno de los mejores del mundo.
En preparación para esta pelea crucial, Cejudo realizó cambios importantes en su campamento de entrenamiento. Uno de los ajustes más destacados fue su decisión de separarse de su entrenador de toda la vida, Eric Albarracin. Su separación, capturada en cámara por un equipo de filmación de «UFC Countdown» y transmitida durante el programa previo a UFC 298, provocó controversia dentro de la comunidad de MMA. Cejudo recibió críticas por su elección, con el campeón de peso pluma de UFC, Alexander Volkanovski, condenando su comportamiento. Sin embargo, tanto Cejudo como Albarracin han afirmado que no hay resentimientos entre ellos, y Albarracin sigue siendo una figura importante en la esquina de Cejudo para esta pelea. Cejudo eligió el campamento de entrenamiento Fight Ready MMA en Scottsdale, Arizona, para esta pelea en particular. Sin embargo, optó por trabajar con un grupo diferente de entrenadores, incluyendo a Everton Lopes como su entrenador de golpeo, a Guillermo «Memo» Torres como ex luchador olímpico de lucha y al luchador Josh Kramer. Al simplificar su equipo de entrenadores, Cejudo intentó enfocarse más intensamente en los detalles de su entrenamiento, creyendo que demasiadas voces podrían obstaculizar su progreso. Este cambio calculado en su enfoque demuestra el compromiso inquebrantable de Cejudo por el éxito y su disposición a adaptarse a los próximos desafíos.
A medida que la anticipación crece por la pelea de Cejudo contra Dvalishvili, los fanáticos y críticos esperan ansiosamente el resultado y sus posibles ramificaciones. Si Cejudo sale victorioso, su charla de retiro podría pasar a un segundo plano mientras renueva su búsqueda de la gloria del campeonato. Sin embargo, una derrota el sábado podría marcar el final de una increíble carrera, señalando la partida de Cejudo del octágono de forma definitiva. Como señala el propio Cejudo, solo el tiempo revelará la verdadera extensión de su declaración de retiro. Su voluntad de retirarse frente a una derrota sugiere un profundo respeto por el deporte y un deseo inquebrantable de ser el mejor. Ya sea que cuelgue sus guantes después de UFC 298 o no, el impacto de Henry Cejudo en UFC y su legado como uno de los atletas más destacados del deporte perdurará. La incertidumbre en torno a su futuro solo aumenta el interés de esta próxima pelea y la posible conclusión de una carrera notable.
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