El exjugador de la NBA Chase Budinger y Miles Evans enfrentaron una dura derrota a manos de los noruegos en la etapa del «lucky loser» del voleibol de playa, marcando el final de su campaña olímpica en París. El dúo estadounidense tuvo un comienzo prometedor con una victoria sobre Francia, pero no logró asegurar victorias contra los Países Bajos y España. Su viaje llegó a su fin con una derrota ante Anders Mol y Christian Sorum de Noruega, los defensores del oro de Tokio, en un partido desafiante que terminó 21-16, 21-14.
A pesar de la derrota, Chase Budinger expresó gratitud por la oportunidad de competir en los Juegos Olímpicos, reflexionando sobre los momentos inolvidables vividos en la cancha. La atmósfera de jugar frente a una multitud de 12,000 fans aclamando y el icónico telón de fondo de la Torre Eiffel iluminada por la noche crearon recuerdos duraderos que Budinger atesora.
Anders Mol, una parte del formidable equipo noruego, elogió a Budinger por su versatilidad y atletismo al pasar de la NBA al voleibol de playa. La travesía para clasificar a los Juegos Olímpicos fue desafiante para Budinger y Evans, culminando en una experiencia memorable en la arena de París.
Mirando hacia el futuro, Evans expresó esperanzas de participar en los Juegos Olímpicos de 2028, con el objetivo de continuar su búsqueda de la excelencia en el voleibol de playa. Para Budinger, la experiencia de representar a su país en el voleibol de playa trajo un nuevo nivel de presión y emoción en comparación con su carrera en el baloncesto.
A pesar de los desafíos y las incertidumbres que se avecinan, Budinger sigue abierto a la posibilidad de regresar a los Juegos Olímpicos en 2028, impulsado por el deseo de construir sobre los cimientos sentados en París. La perspectiva de competir en casa en Santa Mónica resuena con el dúo, ofreciendo un vistazo a las emocionantes oportunidades que les esperan en los próximos años.
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