Ricky Rubio se retiró de la NBA, lo cual podría haber parecido repentino, e incluso desconcertante, para algunos. Sin embargo, Donovan Mitchell lo había presentido. Y ahora que ha sucedido, Mitchell dijo que se siente aliviado por un compañero de equipo que se convirtió en un querido amigo. El jueves, Rubio, quien dejó a los Cleveland Cavaliers este verano para centrarse en su salud mental después de describir cómo su mente caía en «un lugar oscuro», anunció que su carrera como jugador, al menos en la NBA, ha terminado y que ha logrado un progreso personal. Mitchell, el escolta All-Star de los Cavs, pasó dos temporadas con Rubio en Utah y una parte en Cleveland. Dijo que se siente reconfortado al saber que su excompañero de backcourt ha encontrado un poco de cierre. «Siento que puede respirar», dijo Mitchell, quien se enteró de la decisión de Rubio en redes sociales. «No estoy hablando por él. Pero siento que es una de esas cosas en las que la indecisión de lo que quieres hacer puede ser mucho. Solo estoy feliz de que finalmente tenga tiempo para sentir que puede respirar, recoger a su hijo de la escuela y estar con su familia en España».
Rubio, de 33 años, tuvo un gran impacto en todos los lugares donde jugó, especialmente en Cleveland. Se unió a uno de los equipos más jóvenes de la liga en 2021 y fue mentor de varios de los jóvenes jugadores del equipo, incluido el base Darius Garland. También fue de gran ayuda para el entrenador J.B. Bickerstaff, quien dijo que la ayuda de Rubio fue invaluable. «Le debo a Ricky una deuda de gratitud que solo puedo decir que hay un par de personas que hasta ahora han tenido ese impacto en mí», dijo Bickerstaff. «Nos ayudó, en un breve período de tiempo, a convertir esta organización en lo que ven delante de ustedes. Su presencia me permitió entrenar al equipo de una manera en la que nadie era demasiado grande como para sacrificar. Fue base titular durante toda su carrera. Fue un base titular de nivel cuando estuvo con nosotros. Pero sacrificó su puesto en el banquillo para ser parte de este equipo, y eso me permitió entrenar al equipo de una manera donde nadie estaba por encima de lo más importante, que era solo el equipo».
Esto no sorprendió a Mitchell, quien se reunió con Rubio en Cleveland y pudo ver su influencia en todo. «Es una persona tan genuina como nunca antes conocí», dijo Mitchell. «Así es Ricky. Nunca demasiado eufórico, nunca demasiado triste. Le estoy realmente agradecido. Se lo he dicho mil veces. Ha hecho mucho por mí, por esta organización, por la organización de los Jazz, por todos los lugares donde ha estado».
Rubio también jugó en Minnesota y Phoenix. Ganó dos medallas olímpicas con el equipo nacional de España. Bickerstaff dijo que extrañará mucho a Rubio más allá del baloncesto. «Siempre que estuvo aquí, se dedicó a la comunidad a la que pertenecía y no lo hizo por el reconocimiento, nunca buscaba la atención», dijo Bickerstaff.
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