Marc Márquez, el ocho veces campeón del mundo de gran premio, se enfrenta a un nuevo desafío este año al hacer la transición de la maquinaria de Honda a la de Ducati. Después de pasar 11 temporadas con Honda, Márquez se encuentra en una curva de aprendizaje mientras se familiariza con la Ducati.
Al finalizar las pruebas de pretemporada de manera competitiva, Márquez expresó su enfoque en encontrar las últimas tres décimas de tiempo por vuelta para igualar el ritmo de los pilotos líderes. A medida que se acerca el Gran Premio de Qatar, Márquez reconoce que se siente bien con la Ducati de especificaciones 2023 después de una pretemporada «completamente diferente.»
A pesar de las altas expectativas puestas en él para tener éxito en una moto que obtuvo el campeonato en el año anterior, Márquez se mantiene firme en su enfoque. Destaca que no hay prisa por lograr el éxito inmediato y que es imperativo construir una base sólida.
Márquez reconoce la necesidad de aprender de pilotos más jóvenes dentro de Ducati, como Jorge Martín, Pecco Bagnaia y Enea Bastianini, quienes tienen un profundo entendimiento de la moto. Destaca la importancia de adaptar su estilo de conducción para ajustarse a las características de la Ducati.
Mientras Márquez navega por su temporada inicial con Ducati, es realista sobre sus capacidades y aspiraciones actuales. Reconociendo la importancia de sentar las bases para un futuro éxito, se prepara para un viaje sostenible y satisfactorio con Ducati.
La transición de Marc Márquez a Ducati representa un nuevo capítulo en su brillante carrera. Aunque las expectativas pueden ser altas, el énfasis de Márquez en la paciencia, el aprendizaje y la adaptación es un testimonio de su visión a largo plazo. Al abordar su viaje con una mentalidad constante y metódica, Márquez está preparado para afrontar los desafíos de montar una nueva moto y competir contra un formidable grupo de pilotos.
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