En un juego lleno de tensión entre los New York Rangers y los New York Islanders, el entrenador de los Rangers, Peter Laviolette, expresó su desaprobación por dos golpes hechos por jugadores de los Islanders. El primer golpe ocurrió en el tercer periodo cuando el centro de los Rangers, Mika Zibanejad, chocó con el defensa de los Islanders, Adam Pelech, causando que Zibanejad cayera al hielo y fuera atendido por el personal de entrenamiento. Laviolette describió el golpe como «vicioso» y cuestionó la intención detrás de él, sugiriendo que era intencional en lugar de accidental. Por otro lado, el entrenador de los Islanders, Patrick Roy, refutó las afirmaciones de Laviolette, afirmando que la colisión entre Zibanejad y Pelech fue accidental. Roy enfatizó que el árbitro estaba en una buena posición para presenciar la jugada y reiteró que no hubo intención maliciosa por parte del jugador de los Islanders. A pesar de las afirmaciones de Laviolette, Roy mantuvo que el golpe no fue deliberado y expresó sorpresa por el enfoque en este incidente en particular.
Más tarde en el juego, se produjo otro golpe controvertido cuando el delantero de los Rangers, Vincent Trocheck, fue empujado desde atrás contra las tablas finales por el defensa de los Islanders, Noah Dobson, con la red de los Rangers vacía. Una vez más, Laviolette criticó el golpe, calificándolo de «vicioso», mientras reconocía los desafíos que enfrentaba su equipo durante el juego intenso. Roy, sin embargo, defendió las acciones de Dobson, afirmando que el golpe fue resultado de que el disco estuviera en el aire y que Dobson intentó hacer contacto desde el costado.
A pesar de los momentos de controversia en el juego, los New York Islanders emergieron victoriosos con una victoria de 4-2 sobre los Rangers. La victoria elevó a los Islanders a 87 puntos en 78 juegos, manteniendo su posición dos puntos por delante de los Washington Capitals en la clasificación de la División Metropolitana. El juego también vio a los Rangers asegurar tres oportunidades de power play, anotando dos veces, mientras que los Islanders tuvieron dos oportunidades de power play pero no lograron anotar. El juego entre los New York Rangers y los New York Islanders no solo fue intenso en términos de juego, sino que también destacó las tensiones entre los dos equipos. Las diferentes perspectivas de los entrenadores sobre los golpes en cuestión añadieron una capa adicional de drama al enfrentamiento. A pesar de las controversias, ambos equipos mostraron resistencia y determinación, lo que condujo a un juego emocionante y muy reñido.
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