Los New York Jets, una franquicia histórica en la NFL, están navegando por aguas turbulentas mientras se preparan para una importante reestructuración organizativa. El reciente despido del entrenador en jefe Robert Saleh y del gerente general Joe Douglas ha dejado al equipo en un estado de confusión, pero también ha abierto una ventana crítica de oportunidad para la reestructuración.
Mientras la franquicia busca recuperar su ventaja competitiva, ha contratado los servicios de The 33rd Team, un colectivo analítico y asesor fundado por el ex gerente general de los Jets, Mike Tannenbaum. Este movimiento no solo significa un reconocimiento al pasado, sino también un salto estratégico hacia el futuro. Establecido en 2019, The 33rd Team ha emergido como un «think tank» de primer nivel para el fútbol profesional, reuniendo a veteranos del juego para analizar tendencias, datos de jugadores y la efectividad de los entrenadores.
Con Tannenbaum y el ex gerente general de los Minnesota Vikings, Rick Spielman, al mando, los Jets se están posicionando estratégicamente para un exhaustivo proceso de selección tanto de un nuevo entrenador en jefe como de un nuevo gerente general. Esta colaboración es única; aprovecha la rica experiencia y el poder analítico que Tannenbaum y Spielman aportan, permitiendo a los Jets aprovechar conocimientos impulsados por datos mientras exploran el grupo de talentos en busca de candidatos potenciales.
El actual equipo de gestión interina de los Jets, compuesto por Jeff Ulbrich y Phil Savage, enfrenta la tarea difícil de mantener la moral del equipo mientras comienza la búsqueda de un nuevo liderazgo. La inclusión de The 33rd Team significa que los Jets no solo tendrán acceso a una amplia red de candidatos potenciales, sino que también se beneficiarán de un análisis de datos riguroso que puede ayudar a evitar los errores de decisiones de contratación pasadas.
Esta búsqueda de entrenador es particularmente notable porque marca la primera vez desde 2015 que los Jets buscarán simultáneamente tanto un gerente general como un entrenador en jefe. Históricamente, los Jets han luchado con la consistencia en el liderazgo, lo que a menudo ha socavado su rendimiento en el campo. En 2015, el equipo recurrió a Charley Casserly y Ron Wolf para consultar durante su proceso de contratación, lo que resultó en la selección de Mike Maccagnan y Todd Bowles. Desafortunadamente, los resultados de estas decisiones no produjeron un éxito sostenido. Este contexto histórico amplifica la urgencia que rodea la búsqueda actual.
A medida que los Jets buscan revertir una sequía de playoffs que se remonta a la temporada 2010, identificar un liderazgo capaz de fomentar una cultura ganadora será primordial. La dependencia de la organización en ejecutivos pasados como Tannenbaum, quien él mismo navegó varias búsquedas de entrenadores con diversos grados de éxito, muestra una mezcla de historia y esperanza en su estrategia.
Naturalmente, la participación de Tannenbaum generará especulaciones sobre posibles candidatos a entrenador, particularmente sus antiguos jugadores como Rex Ryan, quien ha manifestado su deseo de volver. Sin embargo, la propiedad de los Jets—Woody Johnson y su hermano Christopher—dictará en última instancia la decisión final. La última aparición de playoffs en 2010 fue bajo la dirección de Ryan, y una reunión podría evocar recuerdos de una era más próspera para la franquicia, pero también depende de la promesa de renovación más que de la nostalgia por sí sola.
Además de Ryan, hay numerosos candidatos dentro de la liga que poseen la experiencia necesaria para llevar a los Jets de vuelta a la relevancia. La clave para Johnson y los ejecutivos interinos será cultivar una visión que no solo identifique talento, sino que también construya una dinámica de equipo cohesiva. El complejo panorama de la NFL requiere un enfoque multifacético tanto en la gestión de jugadores como en la estatura del cuerpo técnico, y las próximas contrataciones deberán encarnar esa filosofía.
Los New York Jets se encuentran en un momento pivotal donde los errores del pasado pueden iluminar el camino hacia adelante. Con decisiones importantes en el horizonte, la integración de las capacidades analíticas de The 33rd Team podría proporcionar a los Jets la ventaja que necesitan para evitar los deslices de su historia. El camino hacia la recuperación será indudablemente desafiante, pero con una estrategia clara en marcha, la franquicia podría volver a encontrar su camino hacia la contienda de playoffs.
Deja una respuesta