Los New York Islanders están lidiando con el importante golpe que significa perder a su estrella, Mathew Barzal, debido a una lesión en la parte superior del cuerpo. El viernes, el equipo confirmó que Barzal regresó a Long Island para buscar una evaluación médica, mientras los detalles de su posible recuperación aún están pendientes.
Con 27 años, Barzal se ha convertido en un componente vital de la ofensiva de los Islanders, pero su ausencia ha generado preocupaciones sobre el rendimiento general del equipo, especialmente tras su reciente y desalentadora derrota ante los Columbus Blue Jackets. Desde el punto de vista estadístico, los Islanders han tenido un comienzo de temporada desastroso, particularmente en términos de anotaciones. Promediando solo 2.10 goles por partido, se encuentran en el fondo de la clasificación de la NHL en cuanto a producción ofensiva.
Aún más preocupante es el hecho de que el equipo ocupa el puesto 32, a pesar de tener goles esperados por 60 minutos en un respetable 11° lugar en la liga para juegos 5 contra 5. Esto indica una desconexión entre las oportunidades de anotación y la producción real, revelando problemas más profundos en la ejecución y la confianza en la estrategia ofensiva de los Islanders.
Además, el rendimiento de Barzal esta temporada contribuye a estas alarmantes cifras. A pesar de registrar más de 22 minutos de tiempo en el hielo durante el reciente partido, Barzal solo logró realizar dos tiros a puerta. Ahora tiene dos goles y cinco puntos en diez partidos esta temporada, junto con una preocupante calificación de menos-3. Notablemente, aún no ha registrado puntos durante el juego en igualdad numérica, lo que plantea dudas sobre su papel en la configuración táctica de los Islanders.
En contraste con sus dificultades en igualdad numérica, Barzal sigue siendo una figura clave en el juego de poder, liderando al equipo con un promedio de 3:42 en tiempo de juego en superioridad numérica. Sin embargo, los Islanders languidecen en el 28° lugar en la NHL en cuanto a la efectividad del juego de poder. Con la partida de su principal creador de juego, el equipo enfrenta la ardua tarea de revitalizar sus equipos especiales sin la influencia creativa y la experiencia de Barzal.
El calendario de los Islanders no les ofrece ningún respiro, ya que se preparan para enfrentar a los Buffalo Sabres antes de concluir su gira de carretera contra sus archirrivales, los New York Rangers, en el Madison Square Garden. La ausencia de Barzal pone una inmensa presión sobre sus compañeros de línea, particularmente sobre Bo Horvat, quien necesitará asumir un papel destacado en su unidad de máxima anotación. Horvat participó en el entrenamiento del viernes junto al capitán Anders Lee y Jean-Gabriel Pageau, lo que indica un posible cambio en la dinámica, pero suscita preguntas sobre si esto puede compensar suficientemente las cruciales contribuciones de Barzal.
La lesión de Mathew Barzal coloca una carga ardua sobre los Islanders en un momento crítico de la temporada. Mientras luchan por encontrar su ritmo ofensivo, su ausencia podría agravar sus problemas, especialmente dado su estado actual en la liga. La forma en que se adaptan y evolucionan en los próximos juegos sin su estrella será un testimonio de la resiliencia y profundidad del equipo. Los Islanders deben encontrar soluciones rápidamente, ya que la ventana para mejorar se está estrechando con cada juego que pasa.
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