La noticia de la renuncia de Gareth Southgate como gerente de Inglaterra después de su derrota en la final de la Euro 2024 ante España sorprendió al mundo del fútbol. Su contrato estaba por vencer en diciembre, y la decisión de alejarse después de ocho años al mando tomó por sorpresa a muchos.
Southgate, que jugó 57 veces con la selección inglesa y dirigió al equipo en 102 partidos como manager, deja atrás un legado perdurable. Su mandato vio a Inglaterra llegar a las semifinales de la Copa del Mundo 2018, la final de la Euro 2020 y los cuartos de final de la Copa del Mundo 2022. El viaje culminó con su primera final importante en tierra extranjera en Alemania, una prueba del liderazgo de Southgate y el progreso del equipo bajo su guía.
Con la salida de Southgate, ahora el enfoque se centra en encontrar a su sucesor. Eddie Howe, Graham Potter y Mauricio Pochettino están entre los principales candidatos considerados para el puesto. El Director Ejecutivo de la FA, Mark Bullingham, elogió a Southgate y a su asistente Steve Holland por sus contribuciones al fútbol inglés y resaltó la necesidad de nombrar rápidamente a un nuevo manager antes del inicio de la campaña de la UEFA Nations League en septiembre.
La renuncia de Gareth Southgate marca el final de un capítulo transformador en el fútbol inglés. Su impacto en la selección nacional de Inglaterra y en la cultura que la rodea ha sido profundo, dejando un legado que será recordado por muchos años. A medida que comienza la búsqueda de su sucesor, ahora el enfoque se centra en construir sobre el progreso logrado bajo el mandato de Southgate y continuar el camino del equipo hacia el éxito en el ámbito internacional.
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