Jill Ellis, presidenta de San Diego Wave, calificó de «falsas» y «personalmente dañinas» las acusaciones de un ambiente laboral abusivo hechas por una ex empleada del equipo de la National Women’s Soccer League. La ex empleada, Brittany Alvarado, pidió a la NWSL que removieran a Ellis, la antigua entrenadora de la selección nacional femenina de Estados Unidos.
Ellis emitió una declaración a The Associated Press en respuesta a una publicación en redes sociales realizada por Alvarado. En la publicación, Alvarado alegó que el lugar de trabajo era discriminatorio y que afectó su salud mental. Ellis destacó que la salud mental es una prioridad para el club, con medidas de apoyo, incluido un programa de asistencia a empleados. También mencionó que el equipo ha investigado las acusaciones de maltrato.
Compromiso de San Diego Wave
Ellis, quien entrenó al equipo de Estados Unidos para ganar la Copa del Mundo en 2015 y 2019, indicó que el Wave está comprometido a construir un club fuerte y unido. Subrayó que su objetivo es fomentar una cultura de respeto, inclusión y excelencia, y que las acusaciones falsas afectan negativamente el trabajo y progreso logrado juntos como equipo.
La delantera del Wave, Alex Morgan, quien jugó para Ellis en ambos equipos ganadores de la Copa del Mundo, emitió una declaración en redes sociales expresando su decepción por las acusaciones. Morgan afirmó que como jugadoras han trabajado arduamente para construir un ambiente inclusivo, positivo y seguro, no solo para las jugadoras sino también para el personal en toda la organización.
Un portavoz de la NWSL dijo a ESPN que la seguridad, salud y bienestar de todos los involucrados en la liga es la máxima prioridad. Se toman en serio cualquier reporte de presunta mala conducta, se contratan investigadores independientes calificados para revisar a fondo esas acusaciones y se actúa cuando las alegaciones están respaldadas por los hechos descubiertos.
En 2022, una investigación realizada por la Federación de Fútbol de Estados Unidos y liderada por la ex fiscal general adjunta Sally Yates expuso problemas dentro de la NWSL en cuanto a la rendición de cuentas, la seguridad de las jugadoras y un sistema que no abordaba las quejas de manera adecuada.
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