Shakur Stevenson, el campeón ligero del WBC con un récord perfecto de veintiuna victorias y ninguna derrota, es un luchador increíblemente talentoso. Sin embargo, a pesar de sus habilidades y logros, ha sido criticado por ser un peleador aburrido. Su última pelea contra Edwin De Los Santos fue un festival de doce rounds que dejó a muchos fanáticos y críticos cuestionando la capacidad de Stevenson para involucrarse verdaderamente con sus oponentes y ofrecer un espectáculo emocionante para la audiencia.
En el mundo del boxeo, el valor del entretenimiento es tan importante como ganar peleas. Stevenson, consciente de este hecho, admitió que no estaba satisfecho con su actuación en su última pelea. Él sabe que para alcanzar el nivel de fama y competencia que desea, debe ser capaz de no solo ganar peleas de manera convincente, sino también entretener a los fanáticos y crear emoción tanto dentro como fuera del ring.
Para aumentar su popularidad y atraer más atención tanto de los fanáticos como de posibles oponentes, Stevenson necesita impresionar en su próxima pelea contra Artem Harutyunyan. A pesar de tener una derrota en su récord, Harutyunyan es un oponente formidable con buenas habilidades y una potencia decente. Una derrota ante Harutyunyan sería un gran revés para la carrera de Stevenson, mientras que una actuación dominante y una victoria convincente solidificarían aún más su posición como uno de los mejores luchadores de la división ligera.
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