La noticia de la suspensión por 10 juegos y la multa impuesta al cerrador de los New York Mets, Edwin Díaz, por violar las prohibiciones sobre sustancias extranjeras, sorprendió a muchos en el mundo del béisbol. La MLB anunció la suspensión el lunes, con el vicepresidente senior de operaciones en el campo, Michael Hill, emitiendo la suspensión.
La controversia en torno a la suspensión de Díaz surgió a raíz de un incidente durante el juego de los Mets contra los Chicago Cubs. Díaz fue expulsado antes de siquiera subir al montículo en la novena entrada después de que los árbitros encontraran una sustancia pegajosa y descolorida en su mano derecha. A pesar de las afirmaciones de Díaz de solo usar rosin, sudor y tierra para mejorar su agarre, los árbitros creyeron lo contrario.
Tanto Díaz como el manager de los Mets, Carlos Mendoza, expresaron su sorpresa y decepción por la expulsión. Díaz, dos veces All-Star, ha enfrentado dificultades esta temporada y la suspensión solo agrega a sus desafíos. Mendoza respetó la decisión de los árbitros pero respaldó a su jugador, enfatizando que Díaz sigue las reglas y fue tomado por sorpresa por las acusaciones.
La suspensión de Díaz es parte de la más amplia represión de la MLB contra los lanzadores que utilizan sustancias extranjeras para mejorar su rendimiento. Desde la implementación de reglas más estrictas en 2021, varios lanzadores han enfrentado suspensiones por violar estas regulaciones. El problema ha generado debates dentro de la comunidad del béisbol sobre la equidad y efectividad de estas medidas. Los Mets, que ya han visto a otros lanzadores como Max Scherzer y Drew Smith suspendidos por razones similares en el pasado, ahora tienen que navegar la ausencia de Díaz en la alineación.
La suspensión de Edwin Díaz por violar las reglas de sustancias extranjeras ha llamado la atención sobre los desafíos continuos que enfrentan los jugadores y equipos al cumplir con las regulaciones de la MLB. El incidente sirve como recordatorio de las complejidades y controversias que rodean el uso de mejoradores de agarre en el béisbol profesional, y plantea preguntas sobre la equidad de las acciones disciplinarias de la liga.
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