Los Angeles Lakers enfrentaron un contratiempo durante su juego contra los Minnesota Timberwolves cuando Anthony Davis agravó una lesión en el ojo izquierdo, lo que le causó perderse la segunda mitad del partido. Esta lesión ocurrió cuando Davis fue golpeado accidentalmente en la cara por el alero de los Wolves, Kyle Anderson, en el primer cuarto. Como resultado, Davis tuvo que abandonar el juego para ser evaluado y no regresó para el resto del partido.
La ausencia de Davis afectó el rendimiento del equipo, ya que fueron superados significativamente en el segundo cuarto. El entrenador de los Lakers, Darvin Ham, reconoció el valor de Davis para el equipo, enfatizando sus contribuciones tanto en la ofensiva como en la defensiva. El equipo tuvo que depender del suplente Jaxson Hayes para sobresalir en ausencia de Davis.
Esta reciente lesión ocular para Anthony Davis no fue la primera. Anteriormente en marzo, Davis sufrió una abrasión corneal en su ojo izquierdo durante un juego contra los Golden State Warriors. La recurrencia de la lesión en el ojo plantea preocupaciones sobre la salud a largo plazo de Davis y su capacidad para mantenerse en la cancha sin complicaciones adicionales.
La derrota de los Lakers ante los Timberwolves resultó en una caída en la clasificación de la Conferencia Oeste, ubicándolos en el noveno puesto con tres juegos restantes en la temporada regular. El equipo se prepara para enfrentar a los Golden State Warriors en su próximo juego, con la esperanza de asegurar un lugar en los playoffs. Si los Lakers avanzan más allá del torneo play-in, podrían enfrentarse potencialmente a los Timberwolves en la primera ronda, representando un desafío para el equipo. Guardia D’Angelo Russell, ex jugador de los Timberwolves, expresó confianza en la capacidad de los Lakers para recuperarse y desempeñarse bien en los playoffs.
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