Después de una ausencia de 14 partidos debido a una fractura en la mandíbula, el regreso de Bedard generó mucha atención tanto de los fanáticos como de los expertos. Aunque su regreso fue antes de lo esperado, el desempeño de Bedard en el hielo dejó espacio para mejoras.
El partido comenzó de manera desfavorable para Bedard, ya que perdió el enfrentamiento inicial con Sidney Crosby. En un giro de los acontecimientos que resaltó su falta de presencia en el hielo, Crosby desvió el pase de Marcus Pettersson y anotó en los primeros 15 segundos. La desconexión de Bedard del juego permitió que Reilly Smith aumentara la ventaja de los Penguins, mostrando aún más sus dificultades en las etapas iniciales del partido.
A pesar del inicio tambaleante, Bedard logró redimirse con una asistencia bien ejecutada a mitad del segundo período. Mostrando una excelente visión y habilidad, Bedard entregó un pase preciso a Philipp Kurashev, lo que resultó en un gol que generó un estruendoso aplauso de la multitud. Este momento mostró el potencial de Bedard y su capacidad para tener un impacto incluso después de una larga ausencia.
Aunque la asistencia de Bedard destacó momentáneamente su talento, su desempeño general dejó mucho que desear. El novato centro de los Blackhawks luchó por encontrar su ritmo y realizar contribuciones significativas a lo largo del partido. Su regreso al hielo careció de la dominancia e impacto que uno esperaría de una selección de draft de alto nivel. Bedard tuvo dificultades para crear oportunidades de gol para él mismo y sus compañeros de equipo, lo que resultó en una exhibición ofensiva poco destacada.
Los compañeros de equipo y los oponentes tenían opiniones diferentes sobre el desempeño de Bedard. Mientras algunos elogiaban su capacidad para crear oportunidades en situaciones desafiantes, otros señalaban su falta de impacto cuando se enfrentaba a espacios limitados en el hielo. Como resultado, el regreso de Bedard no logró silenciar a los críticos que dudaban de su preparación después de una larga ausencia.
En las semanas previas a su regreso, Bedard había estado patinando con el equipo pero aún no había participado en prácticas que involucraran contacto físico. El entrenador Luke Richardson decidió poner a prueba los límites de Bedard y someterlo a ejercicios de contacto antes del partido para evaluar su preparación para un enfrentamiento competitivo. A pesar de superar este obstáculo, el desempeño de Bedard durante el partido dejó dudas sobre su condición física y preparación en general.
A pesar de los desafíos enfrentados en su regreso, la asistencia de Bedard en el partido le ayudó a mantener su liderazgo en la carrera de anotación de novatos, superando a Brock Faber de Minnesota por un solo punto. Este logro destaca el potencial de Bedard y sirve como un vistazo del impacto que puede tener en el equipo en el futuro.
El regreso de Connor Bedard a la alineación de los Blackhawks tuvo resultados mixtos. Aunque demostró destellos de genialidad a través de su asistencia, su desempeño general estuvo por debajo de las expectativas. Para establecerse como una fuerza dominante en la NHL, Bedard debe seguir trabajando en su condición física, presencia en el hielo y consistencia.
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