En un reciente partido entre los Toronto Maple Leafs y los Ottawa Senators, el defensa Morgan Rielly se encontró en medio de una acalorada controversia. Rielly fue suspendido por cinco partidos por el Departamento de Seguridad de Jugadores de la NHL después de propinar un golpe con su stick en la cabeza del delantero de los Senators, Ridly Greig. Este incidente ha desatado un debate en toda la liga sobre el juego limpio, las respuestas apropiadas y la posibilidad de un sesgo contra los Maple Leafs.
El incidente y las reacciones
El incidente ocurrió después de que Greig anotara un gol en una portería vacía, lo cual normalmente es motivo de celebración. Sin embargo, el novato decidió realizar un slap shot desde una corta distancia, sorprendiendo a todos, incluyendo a los Maple Leafs. Rielly, aparentemente en respuesta a este gol poco convencional, se acercó a Greig con su stick en alto y lo golpeó fuertemente en la cabeza. El Departamento de Seguridad de Jugadores de la NHL catalogó esto como un golpe intencional y violento, realizado mucho después de que el gol fuera anotado.
La suspensión y las reacciones del equipo
El Departamento de Seguridad de Jugadores de la NHL no perdió tiempo en dictar una suspensión de cinco partidos a Rielly. Consideraron que su acción violaba las reglas y era un acto peligroso que puso en riesgo a un oponente. Sin embargo, vale la pena mencionar que Rielly no tenía un historial disciplinario previo en su carrera profesional, que abarca 11 años. El dictamen de la liga también mencionó que una audiencia en persona lleva la posibilidad de una suspensión más severa, pero Rielly recibió la sanción mínima.
Después del partido, los jugadores y el cuerpo técnico de los Maple Leafs apoyaron públicamente las acciones de Rielly. El entrenador Sheldon Keefe fue aún más lejos al afirmar que eran «apropiadas». El capitán del equipo, John Tavares, expresó su creencia de que los jugadores deben defenderse cuando sea necesario. Mientras tanto, el centro estrella Auston Matthews reconoció que la respuesta de Rielly pudo haber sido innecesaria, pero justificada dadas las circunstancias.
El gol provocativo de Greig desató un debate en toda la liga sobre la adecuación de la respuesta de Rielly. Algunos argumentaron que Greig había roto una regla no escrita de juego limpio al realizar ese disparo. Por otro lado, el cross-check de Rielly fue visto por muchos como un acto de represalia excesivo y severo. Incluso se cuestionó si Rielly estaba siendo señalado debido al estatus de los Maple Leafs como uno de los equipos más analizados de la liga.
El momento del incidente jugó un papel importante en la decisión de la NHL de suspender a Rielly. La liga se refirió a casos anteriores en los que cross-checks a la cabeza resultaron en suspensiones más cortas durante el curso del juego. Blake Lizotte y Andrew Mangiapane recibieron ambos suspensiones de un juego por ofensas similares. Sin embargo, el cross-check de Rielly ocurrió después de un gol en portería vacía, con apenas segundos restantes en el partido, lo que lo convirtió en una circunstancia agravada. Un incidente comparable al de Rielly fue el cross-check de David Perron al defensa de Ottawa Artem Zub. En el caso de Perron, la NHL emitió una suspensión de seis partidos, la cual el delantero de los Detroit Red Wings ha apelado desde entonces. Ambos incidentes involucraron movimientos de represalia después de golpes a compañeros de equipo. Sin embargo, el Departamento de Seguridad de Jugadores de la NHL determinó que el stick de Perron hizo contacto con el cuerpo antes de golpear la cabeza, mientras que el golpe de Rielly no fue excusable ni desviado significativamente. El dictamen de la NHL indicó que Rielly tuvo tiempo suficiente para decidir no levantar su stick o apuntar su cross-check en otro lugar. Argumentaron que su decisión de golpear la cabeza de Greig fue intencional y peligrosa.
La suspensión de Rielly no solo afecta personalmente a él, sino que también impacta el rendimiento de los Maple Leafs, ya que es su mejor defensa en términos de puntos y minutos jugados. La suspensión de Morgan Rielly ha dividido opiniones en el mundo del hockey. Mientras algunos argumentan que la respuesta de Rielly fue justificada dadas las circunstancias, otros creen que fue un acto excesivo de represalia. Este incidente plantea preguntas sobre el juego limpio, las respuestas apropiadas y las decisiones disciplinarias de la NHL. En última instancia, la ausencia de Rielly en la alineación de los Maple Leafs sin duda impactará su rendimiento mientras luchan por un lugar en los playoffs en la Conferencia Este.
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