El equipo de PPM, compuesto por expertos en ingeniería y habilidosos pilotos, tenía mucho en juego en la apertura de la temporada 2024 del Campeonato de SportsCar de IMSA. El año anterior, tuvieron un debut decepcionante en Daytona, marcado por problemas en la batería híbrida y la caja de cambios. Sin embargo, esta vez lograron superar la mayoría de sus dificultades, excepto por el hecho de que uno de los coches enfrentó penalizaciones por no cumplir con los parámetros del tren motriz. En este artículo profundizaremos en los desafíos a los que se enfrentó PPM y analizaremos su respuesta para asegurar un resultado exitoso en la carrera.
Aprendiendo de la experiencia pasada
Aprendiendo de su experiencia anterior, PPM tomó todas las precauciones para evitar repetir los mismos errores con su coche número 6. Jonathan Diuguid, el Director de Programa, reconoció que el coche número 6 fue el primero en experimentar problemas con el tren motriz, mientras que el otro coche salió ileso. Esto permitió al equipo aplicar de manera proactiva las soluciones necesarias antes de enfrentar cualquier problema. Diuguid mencionó que la complejidad de los sistemas, que regulan la regeneración y despliegue de energía, contribuyó a los desafíos que enfrentó el equipo. Sin embargo, las razones exactas detrás de la aparición de problemas en un coche y no en el otro no estaban claras. Los sistemas responsables de controlar la regeneración y despliegue de energía en los coches de PPM son intrincados y multifacéticos. Diuguid explicó que escenarios específicos, como el bloqueo de frenos o los pilotos tomando bordillos, tenían el potencial de desencadenar violaciones en el sistema. Para abordar esto, el equipo realizó análisis detallados de los problemas, manteniendo una comunicación constante entre los ingenieros de carrera y el centro de operaciones. Se implementaron rápidamente contramedidas para garantizar la preparación de los pilotos y el cumplimiento de los ajustes predefinidos. Sin embargo, estas contramedidas a menudo comprometían el rendimiento al requerir límites de control más amplios, en los que el equipo aún está trabajando para evaluar.
A diferencia de la fase de pruebas antes de la carrera del año anterior, PPM no enfrentó el desafío de detener o reiniciar sus sistemas a través de actualizaciones de software durante el Campeonato de SportsCar de IMSA 2024. El software necesario ya estaba programado en el «cerebro» electrónico del coche. Sin embargo, los pilotos tuvieron que seleccionar los ajustes correctos a través de los controles del volante, sin necesidad de actualizaciones de software o reinicios del sistema. Prados, el ingeniero de carrera líder del victorioso coche número 7, enfatizó el objetivo del equipo de asistir a los pilotos lo máximo posible una vez que se identificara la raíz del problema.
El Campeonato de SportsCar de IMSA 2024 resultó ser un evento redentor para el «cerebro» de ingeniería de PPM. Superando los contratiempos de su debut en Daytona, el equipo logró abordar la mayoría de los problemas de tren motriz que les afectaron antes. Aprendiendo de las experiencias del coche número 6, el equipo aplicó soluciones de manera proactiva y aseguró que los pilotos estuvieran bien preparados para evitar violaciones. Aunque el rendimiento se vio comprometido debido a la implementación de contramedidas, el equipo está analizando activamente la situación para optimizar sus sistemas y encontrar un equilibrio entre rendimiento y cumplimiento de los límites de control. A medida que PPM continúa navegando por las complejidades de sus sistemas híbridos, las futuras carreras prometen progreso y avances técnicos. Con cada desafío que superan, el equipo consolida aún más su posición como una fuerza a tener en cuenta en el mundo de las carreras de coches deportivos. La determinación y resiliencia mostradas por el «cerebro» de ingeniería de PPM y sus hábiles pilotos son un testimonio de su compromiso con la excelencia frente a condiciones complejas y exigentes.
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