Sainz terminó en segundo lugar en el primer día del Rally Dakar, quedando a 1m44s del ganador de la etapa, Guillaume de Mevius, en Arabia Saudita. Muchos pilotos sufrieron problemas a lo largo del día, con el informe de Sainz de tres pinchazos en la zona rocosa que posicionaron al piloto español como uno de los más afectados.
«Estaba perdiendo poco [tiempo], así que seguí adelante, y luego, alrededor de los 15 o 20 kilómetros, comenzaron las piedras y tuve un pinchazo, así que cambié de dirección para no perder más tiempo con las dos ruedas», dijo Sainz a los medios, incluido Autosport. «Seguí adelante y luego [tuve] otro pinchazo. No tenía más neumáticos, seguí adelante y en el polvo encontré un coche, tuve otro pinchazo y tuve que cambiarlo. Después de eso, tuve que inflar el neumático con pinchazo lento y pensé que había perdido unos quince o veinte minutos».
Sin embargo, esta afirmación de tres pinchazos ha sido disputada por el ganador de cinco veces, Al-Attiyah, quien terminó el día en el puesto 22 y a más de 25 minutos de distancia. «No es cierto que tuviera tres pinchazos,» dijo. «Si hubiera tenido tres pinchazos, todavía estaría ahí [en la etapa]. No es cierto, olvídate de eso, sabemos quién tiene un pinchazo y quién no. No importa si lo tuvo o no, mañana hay otra etapa larga, todavía es el comienzo. Aún queda mucho trabajo por hacer, y Carlos Sainz hizo un muy buen trabajo, sin ningún problema».
En su debut en Prodrive, Al-Attiyah tuvo un día difícil con problemas en los neumáticos propios que le impidieron usar toda la potencia durante un período significativo. «Después de los primeros cincuenta kilómetros tuvimos un pinchazo, luego nos detuvimos y a los ochenta, nuevamente, algo que fue extraño para mí», agregó. «No teníamos neumáticos para el resto de la etapa, que era de 300 kilómetros, y decidimos ir muy despacio para simplemente terminar. Ya no me importaba, los últimos quince kilómetros lo intenté, y logramos un buen tiempo, pero hoy muchos pilotos tuvieron mala suerte y algunos tuvieron suerte, con buena suerte».
Sebastian Loeb estuvo cinco minutos y tres lugares mejor que su compañero de equipo Al-Attiyah, pero también tuvo una etapa complicada, con pinchazos y un brazo de dirección roto. «No fue una etapa fácil, pero nos lo dijeron antes de comenzar», dijo Loeb. «Tuvimos un pinchazo después de 70 kilómetros, pero sabíamos que el resto de la etapa sería muy dura para los neumáticos y el coche, con grandes rocas por todas partes. Así que lo tomamos con calma, luego se rompió el brazo de dirección, así que tuvimos que cambiarlo en la etapa. No es tan rápido de cambiar, así que creo que perdimos diez o doce minutos.
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